Van
Van siempre había querido aumentarse el pecho y, a los cuarenta y tantos años, por fin se decidió. Acudió a Squlpt en busca de una solución de aspecto natural sin los inconvenientes de los implantes, y ya no ha vuelto a mirar atrás. Los productos naturales de Van van mucho más allá de realzar sus pechos. Le han ayudado a reconectar con su cuerpo, sacando lo mejor de sí misma y dándole una nueva vida.
Sólo quería volver a sentirme bien conmigo misma, así que empecé a buscar estos procedimientos para mejorar y ponerlo todo en marcha.
Siempre había querido hacerme un aumento de pecho. Quería asegurarme de que tuviera un aspecto natural y también evitar cualquier complicación.
Sentía que Squlpt quería ayudarme a convertirme en una mejor versión de mí misma en lugar de arreglarme. Siempre me decían: oye, eres guapa, ¿qué podemos hacer para que te sientas más guapa? Te guían en cada paso. Tenía un millón de preguntas y me respondieron. Fue una gran experiencia. La mayoría de la gente está muy sorprendida de que literalmente no hay tiempo de inactividad. No quiero pasarme tres semanas sentada en la cama. Me levanté y me puse manos a la obra.
Es difícil encontrar otra palabra además de increíble, pero son increíbles. Se ven increíbles, se sienten increíbles, se ven extremadamente naturales. No sólo me encanta el cuerpo. El cuerpo es increíble, es una obra de arte. Pero me encanta el espíritu que me ha devuelto. Ha recuperado gran parte de mi esencia. Las fotos de después son increíbles y sacan lo mejor de mí.
Sólo quería volver a sentirme bien conmigo misma, así que empecé a buscar estos procedimientos para mejorar y ponerlo todo en marcha.
Siempre había querido hacerme un aumento de pecho. Quería asegurarme de que tuviera un aspecto natural y también evitar cualquier complicación.
Sentía que Squlpt quería ayudarme a convertirme en una mejor versión de mí misma en lugar de arreglarme. Siempre me decían: oye, eres guapa, ¿qué podemos hacer para que te sientas más guapa? Te guían en cada paso. Tenía un millón de preguntas y me respondieron. Fue una gran experiencia. La mayoría de la gente está muy sorprendida de que literalmente no hay tiempo de inactividad. No quiero pasarme tres semanas sentada en la cama. Me levanté y me puse manos a la obra.
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Empoderar a los demás.